Después del frío invierno, todos damos la bienvenida a la primavera, empezamos a ver el sol de nuevo y nos sentimos acogidos por su calor.
Pero también es el momento en el que afloran las alergias, los picores y las molestias respiratorias. Aquí está la alergia primaveral.
¿Por qué pasa esto?
Desde la perspectiva de la medicina tradicional china, tiene que ver con la energía del hígado.
Según la teoría de los 5 elementos, el invierno es la época de recogimiento por excelencia. Debemos tener un ritmo tranquilo, dormir mucho y conservar energía. Comer especialmente sano para no acumular toxinas ya que nuestra actividad física suele ser reducida y necesitamos más comida y más calorías para mantener la temperatura corporal.
Cuando llega la primavera, la energía del Hígado comienza el ciclo contrario, es una energía expansiva de crecimiento. Sentimos que queremos iniciar proyectos, retomar hábitos, reconectarnos con amigos, abrirnos a esta etapa de renacimiento.
Es importante que estemos en armonía con los ciclos de la naturaleza, por eso si durante el invierno gastamos demasiada energía, no descansamos lo suficiente y no dejamos que el cuerpo se recupere, la siguiente etapa se resentirá. La energía del hígado se debilitará y el llamado «fuego del hígado» quedará fuera de control. Según las interrelaciones entre los elementos, el ascenso del fuego del hígado impide que el pulmón lo controle, no le permite descender y purificar la energía. Se generan los síntomas típicos de picazón en los ojos, tos y acumulación de flemas, entre otros. ¡Y ese exceso de irritabilidad, a veces incontrolable!
En lugares con mucha contaminación, calor y humedad, la alergia primaveral puede ser aún más intensa, generando sinusitis crónica con ataques de asma en primavera.
Para evitarlo, como hemos dicho, respeta los ciclos, dale a tu cuerpo lo que necesita y cuida tu descanso y alimentación.
¿Qué puedo hacer al respecto?
Si no sabes cómo en Dunya podemos ayudarte, con una dieta personalizada y enseñándote qué alimentos son los más adecuados para ti en cada época del año.
Las sesiones de acupuntura también pueden ayudarte, tanto en episodios agudos como en casos crónicos. Con compromiso con su tratamiento, podrá volver a respirar plenamente y hacer de la primavera nuevamente una época de apertura y crecimiento.
Si no te gustan las agujas, el masaje Shiatsu también es un excelente aliado para reequilibrar tu energía y volver a sentirte cómodo en tu cuerpo. También algunas técnicas de yoga como pranayama pueden ayudarte a mejorar tu respiración.
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