A día de hoy, alrededor del 15% de las parejas que se proponen tener hijos no consiguen el embarazo durante el primer año. Desde el punto de vista de la medicina occidental, se considera que tras este tiempo nos enfrentamos a un problema de fertilidad. Para la Medicina Tradicional China, el periodo durante el cual la pareja debe haber intentado sin éxito la concepción para que se considere que hay alguna anomalía, es de 2 años.
En algunos casos, aunque se produce la concepción, el embarazo no supera los 3 primeros meses en sucesivas ocasiones.
La medicina Tradicional China se ocupa con éxito de los aspectos relacionados con la fertilidad, tanto en la mujer como en el hombre. Ya en los libros antiguos encontramos tratamientos para la fertilidad, enfrentar la amenaza de aborto, regular el ciclo menstrual, conseguir equilibrio hormonal y mejorar la calidad del esperma.
En el proceso de concepción influyen diferentes factores, como la calidad de la sangre, la temperatura del útero, la posible acumulación de energía o masas abdominales, la segregación hormonal o la calidad del esperma. En la teoría de los 5 movimientos que sustenta la medicina tradicional china y la práctica de la acupuntura el principal sistema energético relacionado con la concepción es el de riñón Otros sistemas que contribuyen deben estar en equilibrio, como el de bazo, que genera la sangre o los meridianos extraordinarios de ren mei y Chong mai, que proporcionan energía Yin y sangre al útero respectivamente.
Existen diferentes síndromes relacionados con los desequilibrios que dificultan la fertilidad, y cada persona será tratada de manera específicasegún su naturaleza energética, el desequilibrio o síndrome energético que genera los síntomas; y en el caso de la mujer, el tratamiento también será distinto en cada momento del ciclo. El flujo energético hacia el útero y el estado hormonal es distinto en cada etapa del ciclo, por lo tanto, el estímulo realizado debe contribuir a las funciones que el cuerpo realiza en cada momento.
Por ejemplo, en la fase 1 del ciclo la energía Yang empieza estando en su punto álgido y va decreciendo y transformándose en energía Yin. Por lo tanto, este es el proceso que se debe acompañar. Aunque la persona sufra de una deficiencia de Yang, éste no será el momento de tonificarlo.
Así pues, para realizar el diagnóstico tendremos en cuenta la naturaleza energética de la persona, y cuando determinemos el síndrome o desequilibrios subyacentes, deberemos adaptar la aplicación del tratamiento a cada fase del ciclo. Escogeremos los puntos de tratamiento con acupuntura y las técnicas complementarias a aplicar en cada momento.
Los tratamientos con acupuntura son muy eficaces, tanto por si mismos como acompañando los procesos de IVF. Además de equilibrar el cuerpo para tener un estado físico óptimo, relaja y alivia el estrés, que también se ha demostrado tiene un gran impacto en las posibilidades de concebir. Además, los procesos de fertilidad suelen ser estresantes y generan mucha incertidumbre y una montaña rusa de emociones, por lo que siempre es bueno cuidar de nuestro estado mental y emocional durante el mismo. El impacto que tiene en el cuerpo de la mujer el proceso y en su sistema hormonal no puede ignorarse.
También utilizamos técnicas de aplicación de calor en nuestros tratamientos, la llamada moxibustión. El calor en el útero es esencial tanto para generar un entorno favorable a la implantación del embrión como para que no se acumulen factores patógenos que dificultan la concepción. Con nuestros aplicadores de incienso japonés realizamos un cálido y agradable masaje en el abdomen, dando un plus de efectividad y confort al clásico tratamiento con acupuntura. Sello de identidad nuestros tratamientos únicos y personalizados.
Porque el resultado del proceso es el objetivo, y vivirlo desde la calma y el cuidado imprescindible. En aldunya te acompañamos para conseguirlo.
