Cómo relacionarnos con el dolor
Cómo relacionarnos con el dolor

Cómo relacionarnos con el dolor

Hoy en Dunya queremos hablaros del dolor. Entre el 10 y el 30% de la población mundial sufre dolor crónico. Esto significa que padecen dolor de manera regular o a diario, durante un período superior a 6 meses.

La cronificación de las enfermedades y el dolor es una de las principales lacras en la salud de la sociedad actual. Los fármacos nos ayudan a paliar síntomas y a sobrellevar el dolor, pero no se ofrece una solución para revertir la situación desde la raíz.

Entonces cabe preguntarse, ¿es la ausencia de dolor realmente salud?

Para responder a esto en primer lugar debemos entender que el dolor es un medio de comunicación del cuerpo con nuestra mente consciente. Es una señal de alarma de que algo anda mal. En este sentido, los analgésicos lo único que hacen es acallar esa voz que nos avisa de que debemos arreglar algo, cambiar un hábito, mejorar nuestra alimentación o las horas de sueño. Simplemente, no queremos sentir dolor, ni escuchar lo que tiene que decirnos. De esta manera, conseguimos que la dolencia subyacente siga empeorando y que cada vez sea más difícil lidiar con el dolor. Nuestro cuerpo habla, si no le escuchamos grita, y si seguimos ignorándolo patalea.

Desde la medicina tradicional china se profundiza en la causa del dolor, y la prioridad no es eliminarlo de manera inmediata, sino encontrar la verdadera causa y reestablecer el estado de salud. Por eso enfermedades como la artritis, artrosis, fibromialgia pueden tratarse con acupuntura y Shiatsu mejorando la calidad de vida de las personas de manera considerable.

Además, el dolor crónico desde la perspectiva psicoemocional es un factor que va relacionado muy estrechamente con cuadros de ansiedad y depresión. No solamente por lo erosionante que puede ser sentir dolor a diario, también por la impotencia que genera no poder hacer las cosas más habituales o tener que vivenciar todas nuestras actividades a través de este filtro. Por eso, el acompañamiento psicoemocional es clave, y el conocimiento de técnicas de relajación y meditación que nos den herramientas para gestionarnos.

No siempre podemos evitar el dolor, pero sí podemos no convertirlo en sufrimiento.

Por eso en Dunya apostamos por tratamientos integrales, con técnicas tan efectivas como la acupuntura y la moxibustión, tratamientos relajantes y que nos ayudan a conectar con nosotros mismo como el Shiatsu. Sin olvidar la toma de responsabilidad de cada uno sobre su estado de salud, integrando hábitos saludables en materia de alimentación, ejercicio y salud mental. Para ello proporcionamos también herramientas como la alimentación consciente y la meditación.

No luchamos contra el dolor, trabajamos para mantener la salud.

No nos resignamos ante la enfermedad, la aceptamos y crecemos para transformarnos en nuestra mejor versión.

Tú también puedes mejorar tu vida.

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