La belleza del regalo

La belleza del Regalo

Uno de los actos más bellos es regalar. Sí, incluso más que recibir un regalo, que también, porque lo vamos a negar.
En realidad, el estado más pleno del ser humano es el de dar amor. La necesidad de recibir nace la mayor parte de las veces de la carencia, y en cambio, el acto de amar, es abundante. Si os interesa, podemos entrar en profundidad en este asunto en próximos artículos. ¡Dejadnos un comentario si lo queréis!

DESCUBRE NUESTROS REGALOS PARA EL ALMA

Volviendo al tema, regalar es una manera de expresar y compartir nuestro amor. Demuestra conocimiento de la persona, escogiendo algo que sabemos le gustará o le hará bien. Un interés, por el esfuerzo y recursos invertidos en él, no necesariamente económicos. Que hemos estado pensando en esa persona, que le tenemos presente.
Es cierto también que se han popularizado ciertas fechas como reclamo comercial, San Valentín, los días de los padres, y casi es una presión social el tener que hacer regalos en unas fechas señaladas.
No dejemos que esto empañe la belleza del regalo, ni nos dejemos convencer de que la fecha es importante. Un regalo espontáneo, simplemente porque algo nos ha recordado a un ser querido, algo sencillo, que sale del corazón, resulta sublime. Hoy en día vamos muy estresados y atareados, el amor se demuestra cada día en pequeñas cosas. Aunque el regalo sea conmovedor, no confundamos nuestra incapacidad de llegar a todo en ciertas ocasiones con el desamor. Lo más importante no es poder enseñar en Instagram el regalazo que has recibido. A veces el regalo es compartir la vida. Seamos compasivos y empáticos. Seamos conscientes de las prioridades.
Tampoco dejemos que grandes gestos una vez al año compensen un día a día anodino o incluso tóxico. Algunas relaciones se alimentan de ello. El regalo es el símbolo, no el amor en sí.
No se trata de ti, de demostrar lo que tú le quieres, lo que tú haces, lo bueno o buena que eres. Se trata del otro, de lo que necesita, de lo que le puedes aportar.
Regalemos, compartamos, amemos activamente, con hechos, con cuidados. Por el otro y para el otro. Con el corazón abierto, si Dios quiere.