¿Porqué es tan importante la confianza?
En primer lugar, cabe preguntarnos qué es confiar. ¿Es creer que todo va a salir «bien»? ¿Qué podemos con todo?
Más bien es entender que bueno o malo son conceptos duales de nuestra mente humana. Pero que una perspectiva más amplia nos hace ver que realmente no tenemos la capacidad de juzgar los eventos de esta forma.
Una antigua historia china explica como un granjero qué tenía un solo caballo un día lo perdió, ya que éste se escapó. Los vecinos vinieron y le dijeron «Qué mala suerte» a lo que él respondió: «Quizás». Al día siguiente el caballo apareció con una manada de caballos salvajes que habían vuelto con él y los vecinos rápido corrieron a decirle lo afortunado que era, a lo que él de nuevo respondió, Quizás. Su único hijo que le ayudaba en las tareas sufrió una herida en su pierna intentando domesticar a uno de los caballos salvajes, y de nuevo al granjero le vinieron a decir lo mala que era ahora su fortuna con su hijo incapacitado para ayudarle, a lo que él inmutable, respondió «quizás». Al día siguiente el ejército imperial apareció en la aldea reclutando jóvenes para la guerra y el hijo del granjero quedó descartado por su herida y pudo permanecer junto a su familia. ¿Ya sabéis lo que vinieron a decir los vecinos y lo que respondió el granjero verdad?
Así es la vida, no podemos saber a dónde nos lleva cada suceso. Y por supuesto a veces necesitamos ayuda, a veces la situación nos supera.
Sin confianza somos una veleta a merced de cómo sopla el viento.
Lejos de esta noción superficial en la que sentirse vivo es dejarse arrastrar por las emociones hasta el extremo, alegres y eufóricos con cada pequeña cosa que valoramos como buena, y tristes y derrotados por cada dificultad. Vivir realmente es decidir desde la calma, desde tu verdadero ser. Mirar con perspectiva. Dando el lugar que le corresponde a las emociones, y asentándonos firmemente en la confianza. Tomando las riendas de quién somos y quién queremos llegar a ser.
Confiar significa saber que todo pasa, que no sabemos a dónde nos va a llevar una experiencia concreta, pero sí sabemos que, si aprovechamos la ocasión para dar lo mejor de nosotros, cualquier evento va a ser un paso adelante en nuestro crecimiento personal.
Aquí radica nuestro poder de transformación de la realidad, no en hacer que acontezca aquello que nosotros queremos, sino ser capaces de hacer lo que queremos con lo que sucede.
Con Confianza en nuestro criterio y valores, en nuestro Ser y en la Vida.
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